lunes, 14 de junio de 2010

EL BARRANCO DE SIESTE

La Valle de Siete es uno de esos muchos rincones de Sobrarbe al que no suelen llegar los turistas, que nos deleita con una sorprendente belleza.
Este año la primavera se alarga, lluviosa y fresca.
Hemos salido de casa con un sol rabioso y picante que augura la cercanía de una tormenta, pero los niños han cogido los bañadores y las toallas con la ilusión del primer chapuzón del año.
Desde Boltaña la carretera que sube a Sieste es estrecha pero bien cuidada. Una buena señalización nos lleva hacia La Valle.
San Martín es el pueblo que culmina el recorrido aunque nosotros dejamos el coche un poco antes, en el borde de la carretera.
Un sendero nos lleva en escasos minutos a las Pozas del barranco de Sieste.
Las pozas son en esta época del año espectaculares piscinas naturales de clara agua color turquesa. Separadas unas de otras por escalones labrados por el agua que forman toboganes y que por supuesto son el deleite de Cilia e Iñigo.
 ¡¡¡¡ Uf que fría que esta el agua ¡¡¡ - Cilia dice que no, que está deliciosa…
Kira, la perrita de nuestra amiga Sara también disfruta del baño y del paseo.
Un ratito nadando y empezamos a trepar y saltar barranco arriba remontando la corriente hasta que llega la anunciada tormenta y tenemos que refugiarnos bajo unas peñas.
No hemos podido terminar el camino, prometemos volver y llegar hasta el final, hasta una alta cascada que han dado en llamar “el coño del mundo”. Dicen que tiene forma de “eso”.